Cuando nos
encontramos en una situación de atracción con otra persona del sexo opuesto es
normal que queramos experimentar una aventura sexual con esa persona, pero qué
pasa cuando esa aventura se vuelve pasión? Al inicio de una aventura solo se
busca satisfacer los deseos sexuales que experimentamos en ese momento, así
como también buscamos divertirnos y obtener nuevas vivencias, sin embargo esa
situación tiende a complicarse cuando dejamos se sentir esa diversión y
empezamos a ser apasionados.
Esta
situación generalmente se da debido a la gran cantidad de tiempo que disponemos
para compartir en la aventura, así como también vamos viendo muchas de las
cualidades de nuestra pareja que van cautivando nuestra atención y nuestro
interés desde un punto de vista más maduro y sentimental. Muchas personas al
sentir que la relación pasa de un estado de aventura a algo más apasionado o
formal, suelen tener miedo de lo que pasara luego ya que no están del todo preparados
para esta situación; por otro lado, algunos otros prefieren atreverse a darse
la oportunidad de experimentar algo más que una aventura.
Por lo
general, las aventuras se dan entre dos amigos que sienten fuerte atracción
física y que desean experimentar mas allá de la amistad, razón por la cual al
momento de iniciar una relación más formal suele ser mucho más complicada
debido a que aun no están acostumbrados a verse como pareja; en otros casos
puede que suceda algo más sencillo, que además de la pasión, también surja el
amor puro y autentico debido que ya se conocían desde antes de la aventura.
Algunas personas mantienen la idea de que incluso en las aventuras pasajeras
también se tiene pasión, lo cual podría ser cierto ya que de esta manera es que
se podría lograr mayor comunicación sexual y un puntos de máxima excitación
entre la pareja, aun cuando no se tiene un fuerte sentimiento entre ellos.
No cabe duda
que el amor y la pasión son términos muy enigmáticos de lo que es difícil tener
un concepto concreto, así como también es difícil decir en qué momento se hace
presente o poderlo controlar, quizás por esto es que es tan complicado poder
identificar el momento preciso en que una relación pasa de una simple aventura
a una pasión o al amor, donde no solo entra en juego el deseo sexual, sino
también sentimientos que dia a dia se van fortaleciendo de una manera
incontrolable e inesperada.
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